Until my heart stops beating {Élite||Recién abierto||Twilight}

por UMSB Vie Mar 02, 2012 11:38 am

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Historia

Era una tarde de verano del año 1918; la población estaba muriendo a causa de la gripe española. El doctor Cullen y su hija intentaban ayudar a los enfermos, pero sin mucho éxito.

-¿Eres la hija del doctor Cullen? ¿Sabes que pareces un ángel? - Preguntó un muchacho de ojos esmeralda.
-Si, Carlisle es mi padre y gracias por el cumplido – Bella contestó mostrando su sonrisa.
En ese momento aquel chico, empezó a cerrar los ojos y los latidos de su corazón ya eran casi inaudibles.
-¡Papa! - Gritó Bella asustada, mientras llamaba a su padre. Pero no escuchaba nada así que se vio obligada a hacerlo.
-Edward, perdóname por lo que voy a hacer, espero que algún día comprendas porque lo hice.
En ese momento Isabella clavó sus dientes en el cuello de aquel muchacho, introduciendo su ponzoña. Antes de irse se acerco hacia él.
-Espero, que algún día nos volvamos a encontrar – Susurró mientras besaba la frente del chico y se marchaba.

Habían pasado unos minutos o incluso horas cuando Edward despertó, al principio no sabía donde se encontraba y lo que había pasado, ya que se encontraba en aquella sala solo, no había nadie mas.
Edward estaba desesperado, nada era como antes, pensaba que estaba volviéndose hasta loco ya que cuando pasaba junto a alguien no podía evitar sentir voces. Tardo poco en darse cuenta de que aquello que escuchaba era los pensamientos de la gente. Estuvo vagando durante un tiempo hasta que llegó a Denalí, allí conoció a otros de su especie, los cuales con un poco de ayuda le enseñaron a controlar su sed.

-¿Quieres te que ayude en algo más? - Pregunto una muchacha de cabellos rubios.
-No, gracias Tanya, ya has hecho demasiado. Me has ayudado más de lo que necesitaba – Dijo Edward antes de depositar sus labios en su mejilla para darle un tierno beso.

Fue entonces cuando Edward, empezó una relación con Tanya, una vampiresa que había prestado su atención y cuidado para que estuviera bien y no le pasara nada.
Ya hacía un tiempo que en Denalí empezaban a sospechar y por eso decidieron que era hora de cambiar y se fueron hacia Forks, donde una nueva historia comenzaría.

***

Esmeralda Platt era un mujer no muy mayor, hermosa y de buen carácter, pero su vida no había sido especialmente buena, al final se canso de la mala vida que estaba llevando. Su marido la golpeaba y su hijo recién nacido acababa de morir, entonces decidió suicidarse. Pero un chico de apariencia joven, la encontró tirada en el suelo de una calle, una noche de invierno.

-¡Señora! ¿Se encuentra bien? - Preguntó aquel joven sin darse cuenta de que aquella mujer tenía una gran herida en la cabeza. Cuando se dio cuenta, vio en ella, un amor maternal por eso decidió, que a pesar de todo el necesitaba una madre, y aquella mujer se merecía una mejor vida.

Le mordió, e introduciendo la punzoña en su cuerpo, se quedó a su lado esperando que despertara. Cuando al fin lo hizo, le contó todo, al principio le parecía todo extraño, muy extraño y no entendía nada.
Pero al final se vio obligada a vivir con esa vida.
Pasaron los años y mientras un día vagaban por la ciudad, vieron como un vampiro intentaba atacar a una niña rubia, la cual no tendría más de siete años.

-Emmett hijo, ves detrás de él, yo me quedare con ella – Dije Esme mientras, se sentaba junto a ella para intentar calmarla.
-¿Quien es usted? - Pregunto aquella pequeña niña, que estaba sentada en el suelo con mucho miedo, ya que estaba muy asustada.
-Alguien que esta aquí para cuidarte, mientras estés conmigo no te pasara nada. Duerme, debes estar muy cansada – Le dijo tocándole la cabeza para poder tranquilizarla.
Cuando todo pasó Esme decidió que ya que estaba sola, y nunca había podido ser madre, la adoptó, claro que con mucho cuidado de que no supiera nada.

Pero entonces Emmett regreso después de matar aquel vampiro, todo fue demasiado rápido, una mirada bastó para darse cuenta de que aquella niña llamada Rosalie, era su tua cantante.
Eso causo que después de una gran discusión con Esme debido a lo que sentía, se fuera para no volver en un tiempo.
Había pasado unos años y aquella niña pequeña rubia se había convertido ya en una mujer hermosa, Rosalie había cumplido ya los diecisiete años, y decidieron que lo mejor seria ir a visitar otros lugares.
Pero esta vez, decidieron viajar hacia Forks una pequeña población, donde Emmett había estado instalado durante años. Pero mientras Esme paseaba un día mientra iba hacia el supermercado, para pasar desapercibidos, se encontró a un viejo amigo del pasado, alguien que la conocía muy bien y que había perdido la vista cuando ella tan solo tenia 16 años y se rompió la pierna al caer de aquel árbol.

***

Maria Rousseaus es una gran vampiresa vengativa. Hacía demasiados años, la realeza de los vulturis, le causaron demasiado daño ya que había intentado matar a uno de ellos. Pero mientras iba vagando intentado encontrar una venganza se encontró por el camino a Jasper Whitlock un soldado, que tenia el rango de mayor. Era un hombre de unos 17 años, el cual mintió diciendo que tenia 20 para poder entrar en el ejército para ayudar en la Guerra Civil. Nada más verle, se le vino a la cabeza una gran venganza.

-Hola soldado – Dijo una sensual mujer acercandose a él.
-Hola, ¿Puedo ayudarla en algo? - Preguntó sin percatarse de lo que en breves momentos le pasaría.
-La verdad es que me vienes muy bien, y tu ayuda me servirá de maravilla – Se acerco a él y clavandole los dientes en el cuello y lo convirtió en vampiro, para así poder empezar a crear su ejército.

Jasper rápidamente se convirtió en la 'marioneta' de María ya que, estaba bajo los influjos de un hechizo.
Pero lo que María no sabia es que una chica, más bien una vampiresa con aspecto de duende se pondría en su camino, para que su plan no surtiera efecto. Pero ella no lo sabia y viendo que le seria de gran ayuda, la acepto en su clan, pero Jasper nada más verla quedo cautivado por su belleza.
María se dio cuenta de eso y aun que le fuera de gran ayuda, mandó a Jasper a matarla.
Pero viendo los planes que esta tenia, se fue hacia Forks intentando escapar, pero lo que no sabia era que Jasper la seguiría fuera, donde fuera.

***

Un día mientras los vulturis, mientras estaban en volterra, recibieron el aviso de uno de los clanes el cual les decía que habían encontrado un bebé en el bosque. Pero aquel bebe no era, un bebé normal y corriente, era de una raza extraña y desconocida.

-¿Dónde habéis encontrado este ser? - Preguntó el gran Aro, mirando aquel bebé que tenía en las manos.
-La encontramos en el bosque amo, no sabemos de dónde viene ni a quien pertenece ¿Qué quiere que hagamos con ella? - Preguntaron aunque ya sabían la respuesta que daría.
-Matadla, no quiero volver a verla – Pero antes de que pudiera ser entregada de nuevo a uno de los vampiros para que hicieran el trabajo, este con su poder, se dio cuenta de que aquella pequeña niña poseía un don, tenia un gran poder, que consistía en borrar la memoria y crear nuevos recuerdos.

Pero eso no causo ninguna indiferencia a Aro ya que debido a su avaricia y como era medio vampiresa y medio humana, no podía permitir eso. Pero entonces Suplicia se encariño con la niña, la cual decidió llamar Elizabeth. Toda la guardia estaba en contra de ella, hasta Aro estaba en contra. Pero le daba igual porque aquella, era ahora su pequeña niña.

***

Mientras tanto en una pequeña reserva de Forks, más concretamente en la Push. Dos jóvenes llamados Sam y Jacob se enfrentan entre ellos para ver quien seria el líder de la manada, el que guiaría a el resto.
Pero mientras estos discutían entre ellos, aparece un hijo de la luna el cual aparentemente tiene pinta de ser un adolescente pero es alguien muy sabio que tiene 350 años. Pero lo que ellos no sabían que este joven es el encargado de contarles la existencia de una profecía la cual sin un sacrificio, acabaría con la existencia de las dos especies.

-¿Vosotros sois Sam y Jacob? - Preguntó aquel joven que había aparecido del bosque como si de un espectro se tratara y se acercó hacia ellos.
-Si, somos nosotros ¿Tú quién eres? - Jacob estaba callado al lado de Sam el cual fue quien formulo la pregunta.
-Quien sea yo, da igual. Aun que solo puedo deciros que soy un hijo de la luna. Venía a contaros de una profecía. Pero para ello debes hacer un sacrificio, ya que si no desaparecereis. La profecía cuenta que dentro de 500 años, una niña medio vampiresa y medio humana aparecerá y se hará con todo el poder. Y debido a ello los licantropos y los vampiros desaparecerán .

Sam y Jacob no daban crédito a lo que sus oídos estaban escuchando, pero al parecer ahí no acababa todo y siguieron escuchando que era lo que tendrían que hacer para que la profecía no surtiera efecto.

-El sacrificio que debéis hacer tanto os incumbe a vosotros como a los chupa sangre. Debéis uniros y saber comportaros como si fuerais una sola persona y juntos matar a la niña. Pero antes de que me vaya; si uno de los licantropos se imprima de ella, acordaros que no podréis hacer nada por destruirla. Tenéis poco tiempo. Así que aprovecharlo

Cuando termino de hablar, aquel chico, aquel hijo de la luna desapareció, sin que nadie supiera donde se había ido, ni quien era en realidad.
La noticia corrió muy deprisa y ya sabían donde encontrar su objetivo... En Volterra.

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